
Cuando hablamos de acoso virtual, también conocido como ciberacoso o ciberbullying, pensamos principalmente en jóvenes y adolescentes en el ámbito escolar, sin embargo, esta práctica está muy presente en el ámbito laboral.
Cuanto mayor es la inserción de las nuevas tecnologías en las empresas, mayor es la propensión a que este tipo de violencia sea cada vez más común.
En este artículo, le traemos una guía sobre el tema, con información para ayudar a empresas y profesionales a identificar, prevenir y tratar el acoso virtual en el trabajo.
¿Qué es el ciberacoso?
El ciberacoso es un comportamiento repetitivo, agresivo e intencionado, en el que un individuo o grupo de personas utilizan las tecnologías de la información con el objetivo de ofender, acosar, hostigar, intimidar o perseguir a la víctima.
Es importante destacar que este tipo de acoso puede adquirir proporciones alarmantes, ya que la información circula rápidamente en la internet.
Además, el comportamiento puede entrar en la definición de intimidación o acoso sexual, culminando en demandas contra las organizaciones.
¿Qué prácticas pueden considerarse ciberacoso?
- Comentarios sexuales
- Comentarios peyorativos
- Revelación de datos o información personal
- Discurso de odio
- Persecución
¿Cómo un caso de acoso virtual puede afectar a una empresa?
El ciberacoso afecta al clima organizativo de una empresa y puede perjudicar su reputación.
Son frecuentes las pérdidas de productividad de las víctimas y sus equipos, que pueden manifestarse a través del absentismo laboral.
Estas razones por sí solas deberían poner en alerta a las empresas, pero sus efectos pueden ser aún más devastadores si la víctima quiere acudir a la Justicia del Trabajo, ya que en algunas situaciones puede considerarse acoso moral o acoso sexual.
Recuerde que es responsabilidad del empleador mantener un ambiente de trabajo adecuado, especialmente cuando los actos de violencia ocurren en espacios virtuales, pero con efectos concretos en la salud de los trabajadores.
¿Cómo debe actuar la empresa en caso de ciberacoso?
En primer lugar, compete a las organizaciones crear un entorno ético que no fomente la hostilidad entre los empleados.
Campañas de sensibilización mediante formación, orientación y material informativo sobre el acoso y sus consecuencias.
Un canal de denuncia externo y ampliamente difundido, en el que la víctima o los testigos tengan protegido su anonimato, es muy importante para prevenir y remediar cualquier caso de ciberacoso.